Era una noche oscura y lluviosa en la pequeña ciudad de Cedar Creek. La niebla se había asentado sobre las calles y los edificios, creando una atmósfera inquietante. La gente se había encerrado en sus casas, temerosa de lo que pudiera estar acechando en la oscuridad y tuvieron toda la razón de esconderse.
Las personas que vivían en esta pequeña ciudad decían que había un temible asesino.
Sin embargo, una joven llamada Emily decidió aventurarse
fuera de su casa para visitar a su amiga, quien vivía al otro lado de la
ciudad. Emily había caminado sólo un par de cuadras cuando comenzó a sentir que
alguien la seguía. Se dio la vuelta, pero no había nadie detrás de ella.
Sintiendo un escalofrío recorrer su espalda, aceleró el paso.
De repente, un hombre apareció de la niebla frente a ella.
Era alto y delgado, con una capucha negra que le cubría la cara. Emily trató de
correr, pero el hombre la agarró por el brazo y la arrastró hacia un callejón
oscuro.
Emily estaba tan asustada y no sabía como escapar de esta
horrible situación, sin saber si iba a salir viva o muerta.
Aterrorizada, Emily luchó con todas sus fuerzas, pero el
hombre era demasiado fuerte.
La arrastró hacia una puerta de hierro oxidado que parecía
no haber sido abierta en años. Con un gruñido, la abrió y arrastró a Emily
hacia el interior.
Emily intentó correr y escapar pero el hombre le impidió el
paso y la empujo, Emily cayó al suelo dandose un duro golpe.
Una vez dentro, Emily se encontró en una habitación oscura y
polvorienta, con una sola luz titilante que iluminaba la figura del hombre. El
hombre le quitó la capucha, y Emily se horrorizó al ver su rostro. Era un
hombre anciano y demacrado, con los ojos vidriosos y la piel cubierta de
arrugas, esos ojos solo demostraban mucha maldad.
En ese momento Emily solo quería gritar por ayuda pero sabía que nadie la escucharía.
"Te he estado esperando, Emily", dijo con una voz
ronca. "He estado esperando mucho tiempo para encontrar a alguien como
tú".Emily no entendía por que el anciano le decía tales cosas si nunca los
había visto o eso creía ella sin ni siquiera imaginar que este hombre la acosaba
desde hace mucho tiempo.
Este anciano que en realidad era un asesino y acosador
estaba detrás de Emily desde hacía mucho tiempo hasta que por fín pudo raptarla
para hacerle daño.
Emily trató de gritar, pero una mano fría le cubrió la boca.
El hombre la arrastró hacia un rincón oscuro de la habitación, donde una mesa
cubierta de herramientas afiladas y objetos siniestros la esperaba. Emily se
dio cuenta con horror que había sido llevada a la guarida de un asesino en
serie de donde no sabía cómo escapar viva.
Aunque trataba de buscar soluciones para escapar ya tenía
entendido que para este momento ya era tarde ya que se acercaba su final y el
asesino estaba logrando su terrible objetivo.
Para Emily su fin estaba muy cerca , aunque tenía la
esperanza de que tal vez su familia o la policía la fuera a rescatar de las
manos de este temible hombre, pero...La noche terminó mal para Emily, y nunca
se volvió a saber de ella. Algunos dicen que todavía puede oírse su grito de
terror en las noches oscuras y lluviosas de Cedar Creek. Y otros dicen que, si
tienes la mala suerte de caminar solo por las calles de la ciudad en una noche
oscura, podrías convertirte en la próxima víctima del asesino.
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